Buñuel visto por (5) . . . su hermana, amigos y otros.

     En la entrega de hoy os voy a mostrar las opiniones de una serie de personas que lo trataron.
     Su hermana Alicia pensaba que era “buenísimo. Un corazón buenísimo.”[1] Lo que no quita, para que como dice Ricardo Muñoz Suay “Todos conocemos las broncas de Buñuel, era un tío formidable, sentimental, cariñoso…,  pero cuando se cabreaba era increíble.[2]
     “Era una persona que parecía muy hosca, pero era el ser más entrañable del mundo. Eso es algo que uno acusaba estando a su lado, pero que él jamás ostentaba, al revés, le molestaba mucho que se le tocara la parte sentimental.”[3] “Era una persona de exquisita sensibilidad y, al mismo tiempo, un radical tremendo; podía llegar a ser muy duro. Gozaba de una buena dosis de falsa modestia. En su fuero interno aceptaba de buen grado los premios.”[4] “Existe un poco de mito sobre la modestia de Buñuel, puesto que si bien es cierto que guardaba los premios en un armario no lo es menos también que anotaba en una pequeña libreta cada uno de los galardones que le habían otorgado a lo largo de su trayectoria.[5]
     Su hermana Alicia también decía que era…”Mussolini siempre. Hay que acatar y hacer lo que él quiere…manda mucho.”[6] “Tenía entonces una especie de potencia casi física, como una locomotora...Estábamos, por ejemplo, en una reunión, en el Select...Decía: A ver: vamos a hablar de poesía media hora. Entonces, todos como imbéciles, hablaban de poesía...Pero, de repente, él decía: Bueno, vámonos...y teníamos que ir todos detrás de él. Porque era una fuerza de la naturaleza.”[7]
     “Es...testarudo...no le gusta admitir haberse equivocado. En las discusiones, nunca...Muchos de nosotros cambiábamos de opinión; él, en las discusiones, siempre se quedaba con su punto de vista del principio...ya nunca lo cambia, eso es típico de él. Además es su fuerza. Hay gente que si no fuera así, no haría lo que hace. A él le conviene. No puede cambiar de opinión."[8]
     “Es honesto consigo mismo...con sus principios. Es humano, intensamente humano. Tendrá algunos defectos; no me interesan. A mí particularmente no me interesan los defectos que tenga él. Yo lo quiero como es...Porque siendo don Luis tímido, yo tengo la impresión de que es tímido, tiene un mundo interior maravilloso.[9] “Es algo pesimista... y tiene horror, sobre todo ahora que está sordo, a encontrarse con la gente. La huye.”[10]
     “Pero también le distinguían otros rasgos, sobre todo mucha preocupación por los demás. Le obsesionaba. Por ejemplo, tenía miedo de perjudicar económicamente a alguien. Decía: Si pasa algo con esta película dejo a Silberman en la calle....”[11] “Fue un hombre íntegro, muy consecuente con sus ideas y preocupado siempre por el desequilibrio económico de los pueblos.”[12]  “Yo le he visto dar media vuelta precipitadamente ante una persona de la que admira su obra, pero que en la vida se comporta de formadeshonesta. No quería estrecharle la mano ni hacerle la afrenta de rehusársela.”[13]
     “Siendo Buñuel el hombre más justo del mundo, a su vez era el más duro. O sea, él no permitía a su lado ni un ser maleducado ni, sobre todo, un señor que fuera vago. La disposición en el trabajo, para él, estaba por encima de todo...”[14] Decir Buñuel, al contrario de lo que se imagina la gente, es decir orden, hasta el punto de que si él había dejado una cajetilla de tabaco y el encendedor de un modo determinado, volvía al cabo de varios días y los encontraba en una posición  ligeramente distinta, era capaz de organizar un follón, porque alguien le había andado con sus cosas.”[15]
     “Es un hombre de una generosidad y de una inteligencia fantásticas. Es inagotable...Su cultura es universal, ya que es al mismo tiempo española –sólida y profunda-, francesa, como la de cualquier intelectual francés, y posee además una cultura anglosajona... Pero no crean que es pedante. Todo lo que sabe lo oculta o lo introduce, a veces, en el recoveco de una frase.”[16]
     “Él me hablaba y me contaba cosas, porque era muy buen conversador, le gustaba mucho charlar, cualquier cosa era un pretexto para conversar, cualquier cosa era un pretexto para divertirse.”[17] “La diversión de Buñuel es charlar con los amigos, tomarse unas copas “y reírse, comentar, ser agradable. Pero yo nunca he conocido que Buñuel le pida un favor a alguien...”[18]
     Y terminamos con lo que dijo Stephane Audran: “Su visión de los seres humanos era...divertida. Como Dios, viéndonos hacer tonterías, pero con amor. Era un ejemplo de hombre verdadero, de ser humano. Era realmente especial. Nunca, en toda mi vida, he conocido a nadie como él.”[19]




[1] Max Aub: Conversaciones con Buñuel. Pág.172
[2] AA. VV.: Testimonios sobre Luis Buñuel En: Turia, nº 28-29. Pág 195
[3] Pedro del Rey : En torno a Buñuel  Pág. 457
[4] Pere Portabella : En torno a Buñuel. Pág. 404
[5] Arturo Ripstein : En torno a Buñuel  Pág. 478
[6] Max Aub: Conversaciones con Buñuel. Pág.172
[7] Santiago Ontañón en Max Aub: Conversaciones con Buñuel. Pág.318
[8] Salvador Dalí en  Max Aub: Conversaciones con Buñuel. Pág.557
[9] Gustavo Alatriste en Max Aub: Conversaciones con Buñuel. Pág.450
[10] Pierre Prévert en Max Aub: Conversaciones con Buñuel. Pág.511
[11] Joaquín Aranda : En torno a Buñuel. Pág. 55
[12] José Luis Barros : En torno a Buñuel. Pág.: 92
[13] Michel Piccoli, en: Ado Kyrou: Bunuel. Pág. 200
[14] Pedro del Rey : En torno a Buñuel  Pág. 457
[15] Joaquín Aranda : En torno a Buñuel. Pág. 55
[16] Jean-Claude Carrière: Cómo conocí a Luis Buñuel. (1965)Tomado de: Nickelodeon...  Pág. 111
[17] Ángela Molina : En torno a Buñuel. Pág. 364
[18] Gustavo Alatriste en Max Aub: Conversaciones con Buñuel. Pág.454
[19] John Baxter: Luis Buñuel. Pág.: 374

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